viernes, octubre 21, 2005

¡Feliz Cumpleaños Blog!

Me acabo de percatar que mañana mi blog cumple un año.
Cuando me decidí a empezarlo lo hice emulando a mi querido amigo Gustavo y a la traviesa Tanya... creo que me contagiaron de la fiebre de desear expresarse.
Creoq ue dos o tres personas han recibido esta dirección directamente de mis manos. Nunca fue mi intención que algiien más lo leyera, solo serían pensamientos en voz alta, como dice su título.
Cuantas veces me ha pasado que tan solo quería decir algo, sin ánimo de suicidarme o de buscar una respuesta a mis preguntas y eso causaba desesperación para ayudarme de algunos cercanos e incluso no tanto.
Para mi este blog es una suerte de terapia en que me permite gritar ¡¡¡AUXILIO!!! ¡¡¡NO RESISTO MAS!!! sabiendo que no voy a preocupar a nadie tan terriblemente.
Los mejores regalos son encontrar comentarios en que alguién me diga: "Me pasa lo mismo"... sin respuestas, sin soluciones... sólo empatia.
Es salir de debajo del agua y tomar una honda y profunda bocanada de aire fresco para seguir buceando en las profundidades del océano, en busca de más aventuras.
¡Gracias por este espacio!

Ad Portas

Aquí estoy, a las puertas de tomar otro rumbo en mi vida. Son tantas cosas las que vienen... y son cosas buenas, pero aún así generan estremecimiento.
Bueno, si no, la vida sería absolutamente vacía y sin sentido.
Hay tanto que decir, que hacer, que promover. Hay tanto que no sé donde empezar y donde no.
¿Alguna sugerencia?
El grano de mostaza parece tan inmenso al lado mio!!!

miércoles, octubre 19, 2005

Ingenua

Hace unas semanas me percaté (una vez más) de lo ingenua que soy. A pesar de tener clarísimo teológicamente que "no hay justo ni aún uno", sigo creyendo que podría haber uno que otro por ahí escondido, y es más, relacionándose conmigo.
Mi mente barrunta me dice: "bueno, trabajas con jóvenes, idealistas, no tan carreteados, cristianos... puede ser que algún incólume quede por allí".
Y mi espíritu, desafiado por "el Espíritu" me responde: "O.K... espera y verás"
Y veo.
Y me entristezco.
Y sufro.
Y vuelvo a darme cuenta de mi ingenuidad.
Lo bueno es que me doy cuenta también de cuán importante es Jesucristo y su muerte. Cúan necesario y pertinente es hablar de Él. Cuán urgente es.
Y pienso que ojalá esta página dure bastante como para que cuando mi retoño tenga más años yo recuerde que también está destituida de la gloria de Dios y que necesita ser salvada por el mismo que a mi me salvó...
"que no se olvide la vaca que fue ternero"... diría mi abuela, que al final... parece que fue la menos ingenua.