El efecto fajita

Ayer, mi inexorable colega Gustavo, trajo a mi memoria y a mis manos una antigua revista donde me había correspondido escribir la editorial. ¿Algunas vez vieron la película "Peggy Sue, su pasado la espera"?En ella, la protagonista vuelve a su vida "liceana" por así decirlo, luego de haber asistido a una fiesta de ex- alumnos. Se encuentra con todos a quienes conoció en esa época, incluso sus abuelos muertos; pero ella está conciente de que ya ha vivido todo eso. Cuando se acerca al nerd de la clase, (que en el tiempo actual se había convertido en un afamado científico millonario) le pregunta si cree en los viajes al pasado y él le habla del efecto fajita: "no es que existan viajes al pasado propiamente tal, sino que, al igual que una fajita, el tiempo al no ser lineal, sino circular en algun momento se traslapa, y ahí podría existir lo que algunos denominan viajes al pasado".
Bueno, tan larga explicación es para comentar como ayer al leer ese artículo ocurrió el efecto fajita. Pareció que yo había viajado al año 2002, y había escrito esas palabras para mi en este momento. Fue asombroso.
Ultimamente oraba pidiéndole a Dios un pastor más cercano para las crisis que estoy viviendo, pero jamás se me ocurrió que yo misma sería la pastora para mi persona en este momento.
Nuevemente Dios me asombra, me cambia los esquemas y me da nuevas luces.
Ayer meti mi cabeza en la melena del León, e impartió en mi fuerzas para continuar el camino.