Hoy me siento sin fuerzas... superada por las circunstancias, por la vida en si, por la realidad propia y ajena.
Sé que Dios está presente... y que si me comparo con otros probablemente estaré mucho mejor... pero eso no viene al caso en este momento.
Es como ir dando bastonazos de ciego, y en vez de acertar al camino caigo dentro del agujero... de nuevo.
¿Deberé sentarme a esperar?
martes, septiembre 27, 2005
Suscribirse a:
Entradas (Atom)