martes, junio 10, 2008

"Con la meca revuelta"

Estoy atorada... con rabia, enojo e ira (¿me falta algún sinónimo?).

Ayer tuve una reunión de esas en las que dices: ¡Para que fui!, me sentí maltratada, expuesta, y sin defensas de quien debería defenderme. Me sentí incomprendida, atada y menospreciada.
Todo esto hizo que me perdiera el gozo completo de un gran acontecimiento como fue la aprobación del examen de grado de mi querido amigo Claudio.

Me fui a mi casa con lo que mi madre sabiamente describiría como "la meca revuelta". Si bien al principio, estuve reclamando y luchando con mis propios pensamientos, el Señor siguió trabajndo en mi.

Primero, mi lectura esta siendo "Sobreviviente" de Phillip Yancey, donde es imposible quedarse impavido frente a los testimonios de vida de sus mentores (ya me explayaré cuando termine el libro), y el Espíritu Santo ha seguido "molestándome" todo este rato pues a traído a mi memoria lo que vimos hace algunas semanas con el equipo del GBU en el devocional, donde los primeros cristianos de la iglesia prometida pedían al Señor no que les eliminara las amenazas sino fuerzas para enfrentarlas. (Hechos4. 23 al 31), y por último, para completarla hoy mi querido pastor Eduardo me envía un anticipo del próximo libro de Cris Shaw: "Diso en sandalias", ¡qué lindo! dije en mi inocencia y procedí a hacer el primer devocional: la lectura es 1 Reyes 3. 5 - 15. La primera frase que vino a mi fue Dios diciendo "Pídeme lo que quieras". ´
Mi mente pecadora voló muy lejos pensando en las cosas nefastas que quisiera que le pasaran a personas desagradables ( sí, las mismas que tu tienes. No nos saquemos la suerte entre gitanos).
Pero resistí a la tentación, y seguí leyendo. Salomón, en su forma tan linda y humilde le pide al Señor sabiduría para gobernar al pueblo de Dios, numeroso y extenso. En realidad le pide discernimiento para gobernar y para distinguir entre el bien y el mal.

Ese fue mi primer golpe, y el segundo fue la respuesta que Dios le da, sobre todo la parte que dice: "ni has pedido la muerte de tus enemigos".

Mi rabia no alcanzaba para tanto, pero sí al concepto de tomar una goma de borrar y sacar del mapa a la persona que me genera tantos dolores de cabeza.

Así que aquí estoy, aún atorada, sabiendo ya lo que hay que hacer, pero aún mascando la rabia.
Ya sé lo que debo hacer, lo que debo pedir y pensar. Ahora solo debo hacerlo...
Y eso es lo difícil.

jueves, mayo 29, 2008

Estética versus Técnica

Quizás no es el mejor título para definir este post, pero pretendo darme a explicar en las siguientes palabras.
Hace un tiempo vengo en el debate interno, de la importancia y relevancia de la estética en la vida. Mis impulsos primarios no derivan en una preocupación estética de lo que me rodea (incluyéndome), si no que prima el criterio práctico, lo tangible, lo útil.

Hay situaciones muy pueriles como el hacer una ensalada. Jorge se esmera en que no solo resulte deliciosa al paladar, si no que además sea un delite a los ojos. Por regla general, eso no me molesta, pero si va a requerir mayor gasto de energía, y estamos apurados y con hambre, yo facilmente puedo comer algo incluso sin buen sabor, mientras me sacie el hambre.

Así estaba en estas divagaciones filosóficas, tratando de dar mayor realce en mi vida a la estética, (pues por algo debe existir), cuando me enfrente a un nuevo dilema filosófico con tintes teológicos.

En la igleisa en que participo se está trabajando en una nueva implementación de luces, sonido e imagen, incluyendo, claro está el muy famoso "Data Show". Como el que se ha comprado es de cualidades muy superiores al que teníamos, es necesario entregar una nueva ubicación, que según los criterios técnicos y prácticos de quienes están haciendo la instalación es al centro de la iglesia proyectado hacia adelante, justo en el lugar donde está la cruz...

Y ahí vino mi dilema: una de las cosas más lindas que tiene mi iglesia es esa cruz al centro, que para mi pequeña apreciación estética es bella, y decidora, pues revela nuestra creencia cristocéntrica, dada por la muerte y resurrección en la cruz de nuestro Señor Jesucristo. Es una cruz vacía, donde recordamos al Jesús que sufrió y murió por nuestros pecados para darnos el perdón, pero al que Dios lo levantó de entre los muertos y ahora vive y reina como Señor.

Según algunos, la cruz en el centro para muchos de aquellos que simplemente asisten a la iglesia no significa nada, a lo más pueden encontrarla fea o bonita, pero no más. Yo creo que como algo muy básico e incluso borroso, esa imagen de la cruz puede aportar algo a sus vidas.
Ahora habrá un telón que subirá y bajará para no tapar la cruz, pero me imagino que al cabo de los meses, el telón simplemente quedará abajo.

¿Qué implica esto para nuestra teología en la igleisa? Sé que los pastores no van a dejar de ser cristocéntricos por esto, pero, ¿tiene algo que decir la estética sobre esto?. ¿O simplemente quiere decir que los criterios prácticos, es decir, la técnica, va por sobre lo estético?.

Si quieres aportar con tu opinión te lo agradezco, porque estoy tratando de creer que la estética tiene una razón de ser... y me faltan los argumentos.

martes, mayo 27, 2008

Una nueva relación

La vida hasta ahora ha sido buena.
Pero eso no significa haber estado exenta de problemas, por el contrario, cada día de mi existencia ha estado rodeado de alguno, de cerca, de lejos, en mi imaginación, o en la vida real, de frente o de soslayo, por felicidad o por tristeza, por plata o por ausencia de ella, en fin, los problemas aquí están.
Pero lo excepcional es que finalmente ellos me dan para crear historias, para recrear la vida, para sentarme un domingo por la tarde, y reirme con mi gente de las situaciones vividas. (Sí, hasta ahora de todas ellas me he reído finalmente).
Y por sobre todo he tenido la posibilidad de crear (y valga la patudez de usar este verbo) una nueva relación con Dios. Se ve tan simple escrito, pero es tan profundo, que mi léxico se vuelve insuficiente para definirlo.
Eso, la vida me muestra a Dios, la vida me entrega a Dios, y Dios me entrega su vida.
Gracias por eso.