Tengo un amigo al que quiero mucho y que suele decirme que ya tengo la vida resuelta. Pero para el conocimiento de mis fans, eso no es así.
A veces me siento truncada en algunas cosas... el concepto de querer volar añorado en mi adolescencia cobra sentido al darme cuenta que tengo las alas y no puedo hacerlo.
En ocasiones resulta más fácil resignarse y no enfrentar el problema, o no hacerse problema... pero a veces me canso.
Creo que debo detenerme a pensar y recordar hacer las cosas una por una. Parece que mi vida va a acabar mañana, y por eso debo hacerlo todo hoy.
A veces quisiera ser tan solo un ser humano normal.
1 comentario:
Bueno amiguita.... por una parte nunca hemos de tener la vida resuelta. tienes razón.
En la otra mano, la vida se resuelve con Cristo... aunque sea más canutoide de oír...
¡Que bueno es vivir este pin-poneo entre estos dos extremos! ¿no?.
mmmmm solo puedo decir que por esto te admiro mucho. Por tu forma de pin ponear... jaja
"crisis after crisis"... recuerdas :D...?
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